La Felicidad I

Primera parte: la religión y la felicidad como fin

Esta es difícil, un fibra sensible en el tejido humano. Su variedad de formas e interpretaciones son muy valiosas, por eso no quería dejar de mencionar las más importantes (a mi humilde juicio, claro) esta entrada funcionara a manera de prologo y primera parte, así que: ¡comenzamos!

La primera vertiente trata la felicidad como el fin ultimo del ser humano como individuo, las grandes religiones (exceptuando al budismo) coinciden en esto, se necesita a Dios y a un paraíso para ser felices, la vida, es una constante preparación para llegar a esa meta anhelada.

Todos sabemos que las religiones han influido en la cultura y en la visión del mundo de cada nación, de alguna manera, todo occidente es judeocristiano, incluso aquellos que se declaran ateos, niegan a un Dios (el de mayúscula) judeocristiano, nadie toma a Zeus en serio. Podemos decir que Dios existe por lo menos en la imaginación colectiva, nótese el por lo menos antes de lanzar alguna critica (aunque se recibirá con gusto) Esto nos lleva a que nuestra visión general de la felicidad también este influida sobremanera por la explicación cristiana de la misma, es decir, como un fin.

Las grandes religiones occidentales (cristianismo, judaísmo e islamismo) ven el flujo de la historia como una línea, una vez acabada la vida se llega al juicio final, los justos se van al paraíso y los otros se condenan por la eternidad. Ello deja claro que la verdadera felicidad solo es alcanzable mediante la muerte y Dios, se le da al hombre un propósito y una meta final. Es obvio, en este mundo secularizado, esta visión del mundo a perdido fuerza, pero continuamente es cobijo para muchas personas. La mezcla de esta percepción de la felicidad como un fin, y el de la felicidad como un medio (tratado en la segunda parte) es lo que lleva al hombre a un estado de confusión, depresión y otros males que aquejan a la civilización primer mundista contemporánea.

El budismo, es un caso diferente, pues este ve historia como un circulo, un eterno retorno. Esto no quiere decir que la historia no avance, si no que esta repite los mismos patrones volviendo al principio hasta la eternidad. Además debemos agregar a esto que el budismo, ve en el mundo un constante sufrimiento, el hombre viene a sufrir al mundo, por ello, existe una sensación de frustración, y la solución a ella se da, alcanzando el nirvana, es decir, saliéndose del circulo. Aquí tenemos la felicidad como un estado perpetuo pero a la vez es el fin último y también, inalcanzable en la tierra.

Escribiendo sobre estas dos visiones me doy cuenta, que comparten mucho en común, solo que abordan el problema de forma distinta, sin embargo, lo que mas me llama la atención, es que ambas ven el mundo causalmente, tratare de abordar esta situación en otro post.