27/7/07

La Felicidad II

Segunda parte: Muere Dios y la felicidad como medio.

Podemos observar que la religión siempre ve la felicidad como un fin, algo inalcanzable plenamente dentro de la vida material. A diferencia de esta concepción, tenemos a la felicidad como un medio ¿para que? Para el único fin absoluto que tenemos los humanos, morir.

Si quitáramos a Dios de todo este asunto, el ser humano queda desolado, no tiene razón de ser, y la percepción causal del mismo, lo deja anonado, es lo que Sartre llama, el absurdo, la nausea. Aquí es donde ocurre la primera divergencia, algunos, al ver que Dios no existe, y la felicidad ultima tampoco, tratan de obtener esta felicidad en la tierra de los vivos, confunden el placer, la riqueza, el amor, el poder y todo aquello que les extasía, con la felicidad. Sin embargo, al obtener eso (llámese poder, amor, placer) y no ser felices, buscan mas, cayendo en un circulo vicioso que los lleva a la depresión, frustración o lo que sea.

La otra facción afirma que la felicidad no es un estado perpetuo, si no un conjunto de alegrías y gozos, casi pueden llegar a afirmar que la felicidad no existe, es una utopía creada para consolar la existencia humana. Al igual que Dios, la felicidad es un invento humano.

Necesito aclarar, todos estos conceptos, ejemplos y demás teorización son una generalización de la sociedad, no podemos meter dentro de una palabra a toda una serie de individuos, sin embargo, si no existiera esta generalización seria imposible realizar una visualización critica y descriptiva de la misma.

Visto de esta forma me atrevo a sintetizar todas las concepciones en las siguientes conclusiones. La felicidad no existe, por lo menos no lo hace independientemente del hombre, la felicidad mas que una sensación es una idea. Sin embargo, el ser humano, entiende el mundo por ideas, puede convertir la felicidad en una sensación perpetua. La felicidad ultima, puede o no puede existir, eso es independiente en cada persona. Esto es, ser feliz, o no serlo depende de la determinación del individuo. Podemos ser felices y estar tristes, aquella felicidad utópica donde todo es alegría, no existe (y de hecho me parece mas aterradora, un infierno de sonrisas)

Comparemos la felicidad con una escalera de escalones imaginarios, el ser humano los va inventando uno a uno, el nombre de ellos puede ser riqueza o poder, pero estos no dan felicidad, si no alegría. La felicidad es la sensación de estar subiendo. Algunos creen que el ultimo escalón se llama Dios, otros opinan que es una escalera a la nada, como sea, es mejor escalar que no hacerlo.

6 comentarios:

Tu.incondicional dijo...

¡Gracias por la palabra!

trasplante dijo...

De seguro que en la 'edad del oscurantismo' las condiciones de vida de la gente eran duras y deprimentes, deben haber sido realmente oscuras y funestas. Claro, la economía feudal, basada en métodos primitivos de producción agrícola, dependía del duro trabajo físico de los campesinos que formaban la mayoría de la población, que estaban ligados a un a un patrón durante toda su vida; a un amo que tomaba su autoridad directamente desde Dios. Así la iglesia asumió un papel prominente en la mantención del orden pacífico de la sociedad.....

Puesto que podía haber poca esperanza de lograr la FELICIDAD en esta tierra, la gente era instada a buscar una vida nueva y FELIZ en el cielo.....

Pero dicha FELIZ existencia no era otorgada gratuitamente; debía ganarse a través del sacrificio y la OBEDIENCIA A LAS LEYES DE DIOS Y A LAS ENSEÑANZAS DE LA AUTORIDADES RELIGIOSAS QUE """"INTERPRETABAN ESAS LEYES"""". El propósito de la vida era en aquella época preparar el espíritu para su vida en el próximo mundo. En este esfuerzo, los dolores, placeres y deseos de la existencia física sólo podían ser considerados como obstáculos a la meta. Para lograr esa meta era necesario negar todo cuerpo, en una vida de casi continua labor... el dolor y el sufrimiento físico se ignoraban o soportaban estoicamente. El deseo, a menudo acallado por el simple hecho del agotamiento físico, era reprimido, en tanto, los placeres físicos del cuerpo eran vistos como pecados que debían ser superados a través de la penitencia y el fervor religioso, qué, vale decir, nació del surgió naturalmente de la tensión causada por la negación del cuerpo y el reino físico.

Así, las emociones de la gente, a menudo, se arrastraban entre la desesperación y la rabia reprimida. La vida sí que era sombría por aquel tiempo.... el mirar el cielo en busca de liberación era la única esperanza verdadera....

Pero, a Dios gracias, llegó el momento en que la gente comenzó a deshacerse de sus yugos medievales, el resurgimiento del arte y de la literatura en el Renacimiento. AL FIN Scryptum, al fin!.... de lo contrario, todavía estaríamos así? cómo en aquel tiempo? tiempo de oscura religiosidad en donde el cristianismo tenía atrapada la mente de toda una sociedad.....

Vaya no, vaya.... Por eso quiero centrarme en oír mi propia voz. La que en el interior de uno se oye pero se ignora sin saber que esa es la voz Dios. Por eso digo qué, si encuentras a Buda: mátalo. Dios está ahí, adentro tuyo, como también lo está aquí, adentro mió, y adentro de todos.
Y yo, luego de este tremendo post que te he dejado, puedo querer creer lo que te he dicho, puedo querer sentirlo, y hasta así de fácil decirlo... pero, cómo poder asimilarlo?

No sabes cómo me alegra esto de poder analizar, comentar, debatir en torno a estos temas aquí. Gracias por existir.

Trasplante.

Scryptum dijo...

Tienes mucha razón en esta mini-historia de esa perversión que se le hizo a la filosofía de Jesús. Se nota que te gusta investigar, espero tenerte por aquí de ves en cuando, yo con gusto visito tu blog cada vez que puedo. Tengo que agregar a tu texto: ¿no pasara lo mismo con la ciencia, el ecologismo y otras tantas racionalidades?

Editorial Círculo Hermenéutico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Editorial Círculo Hermenéutico dijo...

Buenas noches en este caso Scryptum. Siempre es bueno ingresar a tu Blog. Fedor Dostoyevski puso en la boca de Ivan Karamazov que si Dios no existiese todo estaría permitido. de alguna manera esa existencia también nos determina o así es como se prefiere interpretarlo, quizás como una excusa o como una mera liberación de nuestras responsabilidades.

José Luis

Editorial Círculo Hermenéutico dijo...

Scryptum, finalmente me he decidido a publicar en un Blog un diario que encontré en la calle, en un cesto de basura. Verdaderamente me resulta interesante e intenso.

lanada-diario.blogspot.com

Espero te resulte interesante.

José Luis